El Papa Benedicto XVI visitó por primera vez Chipre y a su llegada al aeropuerto internacional de Paphos hizo un discurso donde señaló que Chipre es tierra bendecida por el cristianismo.
Además el Papa señaló "No traigo un mensaje político, sino un mensaje religioso, que debería preparar mejor las almas para abrirse a la paz. No es algo que se hace de un día para otro, pero es muy importante no sólo dar los pasos políticos necesarios, sino sobre todo preparar las almas para dar esos pasos, para lograr esa apertura interior a la paz, que procede de la fe en Dios y de la convicción de que todos somos hijos de Dios, hermanos y hermanas entre nosotros".
Frente a la violencia en Chipre, el Papa enfatizó que "Es necesario empeñarse para la paz y la reconciliación, y construir para las generaciones futuras una sociedad que se caracterice por el respeto de los derechos de todos, incluyendo los inalienables a la libertad".
Bendicto XVI, en su discurso también invitó a trabajar en la búsqueda de una mayor unidad en la caridad con los demás cristianos y al diálogo con los no cristianos.
El Papa recordó este sábado a los cristianos del Medio Oriente que la Cruz es el símbolo de la no violencia.
